¿Es nutritiva su alimentación?

Muchas personas no ingieren casi nunca una comida verdaderamente nutritiva. Una de las principales causas es la pobreza. Mucha gente come lo que puede conseguir, lo cual, lamentablemente es poco. En el caso de los niños la situación se agrava, pues muchos padres no pueden proveer lo necesario debido al alto costo de vida que los margina.
Según un informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, hasta hace tan solo una década “el 20% de la población mundial padecía de hambre”. Incluso los países más desarrollados sufren este problema. En EE.UU. 30 000 000 de personas no tiene suficiente comida. Y el UNICEF (Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia) informa que la desnutrición ha llegado a matar a “250 000 niños en una sola semana”. Debido a ello se le considera una de las principales causas de muerte en todo el mundo.
Loa daños que puede causar la desnutrición son incalculables, entre estos están la disminución de la capacidad de aprendizaje, debilitamiento de la población activa (pues puede provocar anemia) y merma de la producción y la calidad del trabajo.
Para paliar la situación muchos gobiernos otorgan almuerzos escolares y comedores de beneficencia. Pero se necesita más que eso. Según el UNICEF se requieren 25 mil millones de dólares anuales para reducir los efectos de la desnutrición infantil.
Reducir la perdida innecesaria de recursos también es un paliativo. En Brasil, por ejemplo, alrededor del 20% de su producción agrícola se pierde en el transporte y almacenamiento.
En los países subdesarrollados la situación es tan crítica que muchos tienen que conseguir dos o más empleos para poder llevar un pan a su familia. Hoy se cuentan por millones los que emigran a las grandes ciudades en busca de trabajo y comida.
No obstante, no siempre se necesita mucho dinero para nutrirse bien. Los frijoles, el maíz, las papas, los plátanos, la carne de pescado, entre otros, son alimentos baratos en muchos países y además con un alto valor nutritivo.
Por otro lado, quizás usted si posea suficiente dinero para alimentar a su familia. Si ese es el caso, ¿compra alimentos nutritivos o, influido por la publicidad, se inclina por la “comida barata”, pasando por alto la necesidad de ingerir proteínas, minerales y vitaminas?, ¿se fija mas en el sabor que el valor nutritivo? Cierta obra de consulta indica que toda persona debe tener “un conocimiento básico del cuerpo humano y su funcionamiento. Solo así podrá determinar que le es beneficioso para su salud y que no lo es.
En cuanto a usted, ¿considera valiosa y necesaria la comida sana?

El valor de una dieta saludable

Aunque es imposible la cantidad exacta de nutrientes que un individuo en particular necesita, una dieta equilibrada cubrirá sus necesidades. Un especialista afirmo: “La clave para una buena nutrición es una dieta variada que incluya todo tipo de nutrientes”. Los padres deben poner mucho énfasis en este asunto cuando se trata de sus hijos. Proporcionarles una buena alimentación es la mejor inversión que pueden hacer.

La mejor manera de empezar a nutrir a un niño es haciendo que la madre se alimente bien. Según un estudio, por ejemplo, cuando las mujeres toman complejos vitamínicos, para lo cual no se necesita receta medica, que contiene ácido fólico mientras tratan de quedar embarazadas y por lo menos durante seis semanas después de la concepción, reducen en gran manera la posibilidad de que la criatura nazca con defectos en el tubo neutral, lo que a su vez puede provocar parálisis, retraso mental y muerte.
El siguiente paso, después del nacimiento, es amamantarlo, pues la leche materna, durante los primeros meses de vida, cubre todas sus necesidades nutritivas e incluso los inmuniza contra las enfermedades comunes.
A partir de los 6 meses aproximadamente los niños necesitan otros alimentos complementarios además de la leche materna.
El desarrollo de las células cerebrales tiene lugar a un ritmo no igualado en los primeros 6 años de vida. Durante esta etapa el niño absorbe conocimientos y adopta nuevos patrones de conducta. De manera que es clave una alimentación sana y nutritiva en este periodo.

Los alimentos ricos en proteínas son esenciales para su crecimiento físico y mental. La desnutrición retarda el progreso intelectual y puede producir apatía y fatiga, lo que entorpece su concentración en la escuela.
“Esta probado también que una dieta rica en fruta y verduras puede ayudar a reducir el riesgo de contraer cáncer”, comenta la revista New Scientist. Comer abundantes verduras reduce la posibilidad de contraer cáncer de pulmón. Mientras que la falta de vitamina C, hallada en las frutas ácidas, puede conducir a ataques de apoplejía, enfermedades cardiacas y cataratas.

Pero tampoco se vaya al otro extremo pensando que comiendo en exceso evitara la desnutrición. Evitara la desnutrición quizás, pero se creara otros problemas. Darle al organismo más calorías de las que necesita puede producir obesidad, lo que aumenta el riesgo de padecer diabetes y enfermedades cardiacas.
Debido a ello reduzca el consumo de grasa, azucares, sal y alcohol­. Por esto, de acuerdo a una enciclopedia, “tome medidas para reducir al mínimo el hambre, la soledad, la depresión, el aburrimiento, la cólera y la fatiga, pues cada uno de estos factores puede provocar episodios de apetito voraz”.
De todos modos mantenga una actitud equilibrada respecto a la alimentación y la salud. Si desea gozar de una vida mas placentera y feliz cuide lo que come. Déle a su organismo todos los nutrientes que necesita y vera como este se lo paga con creces.
­