Esta a punto de salir ante un auditorio de mas de 20 personas. Siente que el corazón le late a mil, que se le seca la boca, que le da escalofríos y le tiembla todo el cuerpo. Cuando sale al frente ve que todas esas miradas están enfocadas en usted, entonces se le olvida todo, acude a sus notas y comienza a leer, pero sus manos tiemblan tan bruscamente que apenas puede distinguir las letras. Entonces empieza a tartamudear.¡Que bochorno! ¿Le ha pasado eso alguna vez? Si es de esas personas que se expresan con facilidad ante un auditorio, habrá comprobado que es una experiencia gratificante y amena. Pero por el contrario, si es de aquellos que temen hablar en publico ¿qué puede hacer? He aquí 4 claves para superar ese problema:
No se autocalifique. El hacerlo puede sugestionarlo para mal. Decirse para si: “soy muy tímido”, “no me saldrá bien”, “todos se reirán de mi”, “tengo mucho miedo”, entre otras cosas, pueden impedir que realice una buena presentación, objetivo que en realidad es alcanzable. Como dijo un psicólogo: “Si usted cree que hay algo que no es capaz de hacer, obrara en consonancia con lo que cree y llegara a ser de esa manera”.
Por lo tanto, sugestiónese para bien. Sea positivo. Convénzase así mismo diciendo: “puedo hacerlo”, “será mi mejor exposición”, “todo saldrá bien”, etc.
Saque provecho a su nerviosismo. Existen 2 tipos de nerviosismo. Uno es resultado de la falta de preparación. El otro es una demostración de que pone interés y quiere hacerlo lo mejor posible. Este ultimo es positivo. Pero para que sus nervios no lo dominen ponga en practica estos 4 puntos:
Vea su exposición como una conversación y no como un discurso. Sin irse al extremo dele un tono conversacional a su exposición. Considere a su auditorio como una sola persona, con la usted esta conversando. Se sentirá así mas relajado.
Vea al auditorio como un amigo. Ellos desean que usted haga una buena exposición. No les tenga miedo. No son un monstruo.
Concéntrese en su mensaje, no en si mismo. La atención del auditorio va dirigida ala mensaje, no a usted. Viva su mensaje y olvídese de usted.
No coma demasiado antes de hablar. Eso puede generar una menor afluencia de sangre al cerebro, lo que enlentecerá su ideas.
Prepárese.Un discurso es como un viaje y tiene que planearse. ¿Cómo puede prepararse bien? Recuerde esto 3 puntos:
Investigue a conciencia y seleccione la información. Reúna mas información de lo que va a usar, pues inclusive aquella que no use le dará mas confianza en aquella que si utilice.
Reflexione en su tema. Medite en el y sueñe con el. Téngalo en mente en todo momento.
Tenga en cuenta a su auditorio. Cual es su modo de pensar, que saben ya del tema, como encaja la información con la vida de ellos, etc.
Esmérese. Ponga todas las ganas con el fin de mejorar en este aspecto. Entonces vera que usted si puede hablar ante un auditorio.
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